La final: no apta para cardíacos
Habría que revisar bastante para encontrar una final tan vibrante en el padel argentino. La emoción que había faltado hasta ese momento en los partidos de cuartos y semis se descargó toda en un solo partido, con más de dos horas en las que la balanza no se terminaba de volcar para ninguno de los dos lados.
El dominio que habían tenido en la final del Master Grabiel/Gutiérrez parecía continuar en el primer set, donde no dejaron armar juego a Malacalza/Derito y los apabullaron por un contundente 6/2. Para el segundo set el Gato y el Fierro emparejaron la situación, pero parecía que no alcanzaba, más cuando en el cuatro iguales quiebran Maxi y Cris para ir al descanso cinco a cuatro con saque de Cris para partido. En ese momento Malacalza-Derito salen a matar o morir, y se vive uno de los momentos más emotivos del torneo, con varios cambios de mano de la situación, con la bola yendo y viniendo en ataques y contraataques que no se terminaban de definir, con Cristian tirándose a levantar la bola, o Gastón saliendo de la cancha a buscarla, para rescatarla de entre el público, ponerla de nuevo en juego y ganarla... y Malacalza-Derito resucitan y obligan a definir el set en un tie break, que se llevan por 7/4 para estirar la definición a un tercero.
Ya nadie se animaba a apuntar a una pareja como candidata, cualquiera de los cuatro estaba con nivel suficiente para desnivelar, y con la paridad que había hasta el más mínimo detalle podía hacer torcer el destino del partido. La velocidad de la bola cambiaba constantemente, y de un juego lento por globos y smashes apenas tocados, pasaba en el mismo punto a un ritmo vertiginoso, donde la bola parecía no volver cada vez que cruzaba la red.
Llegamos a la definición, Grabiel-Gutiérrez salen a la cancha sacando para partido nuevamente, con el público aplaudiendo entusiasmado en el descanso, y como no podía ser de otra forma, Malacalza-Derito vuelven a quebrar para llevar el cierre del torneo a un nuevo tie break, pero que esta vez no logran llevarse, dejando en manos de Cristian y Maxi la largada del crcuito 2004.
Balance del torneo Como era de esperar, las tres primeras parejas preclasificadas llegaron hasta semifinales sin ningún tipo de problemas, atrás de ellas, un grupo cumplió dignamente el papel de "segundo pelotón", entre las que se destacaron Diez-Ordoñez, bajando a las cuartos cabeza de serie Pérez-Cuzzilla, y metiéndose en semifinales. También podemos nombrar en este grupo a los locales Solezzio-Carti, que en octavos eliminaron a Grandinetti-Ciavatta.
De los tres de arriba, los que no cumplieron con las expectativas que siempre generan fueron Gáttiker-Cavalleri, que luego de acceder fácilmente hasta semis, cayeron sin oponer mucha resistencia ante Gutiérrez-Grabiel. Para los cuatro finalistas, un párrafo aparte: si bien no demostraron mucho hasta la final, donde accedieron con mucha facilidad, nos entregaron un cierre de torneo muy emotivo, con momentos de excelente nivel y atrapando al público hasta último momento.
Con respecto a lo organizativo, todo bien aceitado. El torneo "salió" sin inconvenientes. Buen trato hacia los jugadores, tanto por parte de los encargados del campeonato, como de los responsables del balneario, que hizo todo lo posible para que la gente que estaba para el espectáculo estuviera cómoda. Si hubo algún inconveniente menor (por ejemplo con el sonido), se debió a los problemas operativos que causaba el hecho de que la cancha estuviese alejada. Aprobado con creces. |