Cuartos
de final - día sábado, segunda
jornada
Grabiel-Nerone
a Ovide-Daus 6/1 6/3
Maxi
Grabiel y Seba Nerone estrenaban modelo,
pero no de auto: Maxi cambiaba su Bristol
Tie Break, que usó tanto tiempo,
por la más redonda Bristol Thunder,
y Seba dejaba su Varlion Cañon 5
para, dentro de la misma marca, probar con
la más tradicional Lethal Weapon.
Y parece que los nuevos modelos les sentaron
bien, ya que a pesar del buen nivel mostrado
por Ovide-Daus, la ventaja que sacaron de
entrada marca las diferencias: en 25 minutos,
5/0 para Nerone-Grabiel.
Tanto a Seba como a Maxi se los ve bastante
mejor, mucho más en ritmo de lo que
venían mostrando en torneos anteriores.
Quizá Seba todavía un poco
irregular con la elección del smash
(se vendió algunas veces), pero igualmente
con buen nivel. Daus-Ovide buscaban variantes,
pero el partido se seguía escapando.
Ovide se debatía entre el mal humor
que le provocaba la humedad ambiente, la
superioridad de sus rivales y las ganas
de no dejar escapar el partido, mostrando
hasta el final el gran momento por el que
está atravesando.
Pero
lo de Grabiel-Nerone, se sabe, están
un escalón más arriba, y se
nota en cada bola, en cada punto, con combinaciones
de regularidad, agresividad, definición
y solvencia.
El primer set fue rápido y en pocos
minutos, Seba y Maxi se encontraron 6/1
y con la manija del partido. Ovide y Daus
tuvieron intentos de levantar y jugaron
muy buenos puntos, pero fueron literalmente
arrasados por sus rivales, quienes rápidamente
se fueron a las semifinales, ganando el
segundo set por 6/3
Gattiker-Jardim a Vilas-Cavalleri 6/3 6/4
Entre
la velocidad de Vilas-Cavalleri y la potencia
de Gáttiker-Jardim, el que pintaba
como el mejor encuentro de cuartos de final
empezó cubriendo las expectativas.
Roby metido en el partido y Marcello a pura
potencia, prepearon a Fer y Gonzalo de entrada
y quebraron a Vilas para sacar ventaja de
3/0, a partir de ahí todo parejo,
pero la ventaja alcanzó y se llevaron
el primer parcial 6/3 sin que haya otro
quiebre en el set.
El segundo empezó con la misma
paridad del primero, y en un más
que peleado segundo game, Vilas-Cavalleri
quiebran a Roby para estar adelante en un
parcial por primera vez en el partido: 2/0
en quince minutos de set. Vilas se pone
el overol y consiguen neutralizar la artillería
pesada que viene del otro lado de la cancha.
La pelota viaja a una velocidad increíble,
y el calor les exige más a los jugadores,
más todavía para un partido
muy duro.
Y
cuando Vilas-Cavalleri aflojaron un poco,
Gáttiker-Jardim aprovecharon: quiebran
a Cavalleri para recuperar la ventaja poniéndose
3/4 y el saque de Jardim, que lo resuelve
para poner 4/4 y tirar la presión
del otro lado de la red.
Y así fue, con el saque de Vilas,
quiebran para ponerse 5/4 y saca Roby para
el pase a semis.
Trae la bola Jardim, pero se vende y de
contra Fer la trae y define. 0/15 y "todavía
estamos vivos". Sin embargo tres puntos
seguidos pone doble match point para Roby
y Marcello, pero el "todavía
estamos vivos" sigue, dan vuelta y
break point. Una bola de Roby toca la faja
y nuevo match point, que esta vez aprovechan
para llevarse el partido.
Marcelo Perez-Lamperti a Diego Siro-Briner
6/3 6/3
Con la contundencia de siempre y el show
agregado por el siempre carismático
Gustavo Gata Briner, el Masa y Lamperti
se metieron en la semifinal tras un partido
peleado y que tuvo de todo en las manos
y los golpes de los cuatro jugadores.
Malacalza-Derito vs Cuzzilla-Pérez
Larga
espera, mucho nervio, dos cortes de luz
que postergaron el inicio del último
partido de cuartos de final y finalmente:
el postre, el encuentro que faltaba. Malacalza-Derito
entraron como favoritos y no demoraron en
confirmar el porqué. Mientras Derito
colocaba la bola y Malacalza pegaba y hasta
se daba el gusto de cortarla para casi sacarla
por la puerta (además de varios smashs
contratacados en la red), Maxi y Cristian
no podían (ni querían) ocultar
su frustración, traducida en enojo.
Tanto que en el primer set (ganado 6/1 por
el Gato y el Fierro) fueron penalizados
por el árbitro con un punto, luego
de algunas advertencias. Perez y Cuzzilla
no querían ensuciar el partido, pero
tampoco podían controlar su ira.
El partido siguió su rumbo sin problemas
para los ganadores, que en base a mantener
su juego sin fisuras dieron cuenta de Pérez-Cuzzilla
por 6/1 6/2, en una noche que se prolongó
hasta la 1.30.
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