"Es importante para el circuito que sigan apareciendo jugadores"
En noviembre de 2004, el Bela ganó el Open por parejas junto a Juan Martín Díaz y el Campeonato por Equipos junto a la Selección Argentina. Aquí, en primera persona, analiza su rendimiento y sus vivencias personales.
Belasteguín en el Open
escribe: Fernando Belasteguin, especial para Padelcenter.com
En primera vuelta nos tocó contra Mazochi - Pardini, a pesar de ser el primer partido del mundial lo jugamos con gran tranquilidad y la pasamos bien los cuatro, por la buena onda de los rivales, que se prestaron al espectáculo. Salió un lindo partido donde ganamos 6-1 6-2.
En segunda vuelta nos toco enfrentar a una pareja que venía de la qualy, Rocha - Grillo. Ganamos 6-2 y 6-3 pero hubo muy buenos puntos, donde los rivales estaban motivados, por eso salió un lindo partido.
En octavos de final nos tocó contra Silingo - Sandoval, ganamos claramente 6-2 y 6-2 en un partido con muchos altibajos de mi parte, por desconcentración, pero el resultado fue muy claro.
En cuartos de final jugamos contra Díaz - Malacalza y fue un gran partido a pesar del marcador, 6-1 y 6-2, porque todos los games fueron muy duros. Digo que fue un gran partido porque los chicos terminaron el año jugando de una manera increíble, y ya habíamos tenido enfrentamientos muy bueno como en Portugal y La Reserva del Higuerón, donde fuimos a tres sets. Pero en esta oportunidad jugamos muy bien los puntos claves de cada game.
El de semifinales fue un partido muy duro en el aspecto psicológico, porque era la última semifinal, era a las once de la noche, y habíamos tenido que esperar muchísimo tiempo para entrar a la cancha, ya que la anterior semifinal fue muy larga. Jugamos muy sólidos como todo el campeonato y pudimos llevarnos el partido en dos set, 6-3 y 6-4.
Y la final fue el partido del año, ya que nos jugábamos muchísimas cosas importantes los cuatro, y tuvimos la suerte de llevárnoslo después de tres sets muy disputados. Hubo muchos cambios de liderazgo, empezaron dominando ellos hasta que nosotros pudimos imponer nuestro juego. La gente disfrutó mucho de las jugadas y eso es muy importante.
Belasteguín en el equipo
En el primer partido contra Paraguay me tocó quedar afuera, teníamos un equipo muy competitivo y alguien tenía que quedar fuera, aunque siempre me gusta estar dentro de la cancha porque me encanta competir.
En el segundo partido me tocó jugar de compañero con Mariano Lasaigues (primera vez que jugamos juntos) contra Estados Unidos, y ganamos muy bien, sin complicaciones y lo más contundente posible, ya que esa era la imagen que debía dejar la Selección Argentina.
En semifinales me tocó jugar con Gaby Reca (también por primera vez) y también ganamos con contundencia.
En la final, la formación dispuesta por el capitán me hizo compartir cancha otra vez con Mariano, esta vez en el segundo punto contra la mejor pareja de la selección española (Juan Martín Díaz-Raúl Arias) y teníamos en nuestras manos la definición de la serie, ya que Reca-Nerone habían ganado con comodidad el primer punto.
Fue un partido muy bueno, por ser la primera vez que jugaba junto a Mariano en un partido tan importante como la final del mundial por equipos pudimos complementarnos muy bien y sacar el partido adelante. Fue muy difícil enfrentar a mi compañero habitual (Juan Martín Díaz) ya que estás compartiendo el torneo más importante del año con él (el Open) y ahora lo tenía de rival, pero en ese momento es lo que te toca hacer y entrás con los dientes bien apretados a ganar a quien sea.
El resultado fue 7-5 y 6-4, el primer set pudo haber sido para cualquiera de los dos ya que tuvieron muchas chances ellos también de lograrlo, pero supimos mantenernos muy firmes en los momentos importantes y sacar el partido adelante.
Fue una alegría increíble, me acordaba del mundial ´94, que había ido a verlo como espectador porque había quedado afuera en la qualy, y me encontraba diez años más tarde definiendo el título de campeón del mundo por equipos con la selección argentina...
Fue el campeonato más importante de mi vida, y jamás imaginé que el deporte me podría dar un pico de felicidad tan alto, por eso ahora estoy dispuesto a hacer el triple de esfuerzo porque todo queda pequeño al lado de esa felicidad tan grande. |