(Buenos Aires, 3/3/2008. De la Redacción de Padelcenter.com) Así como Padelcenter recuerda haber estado en GQG VIP el día que nevó en Buenos Aires (uno de esos hermosos torneos mixtos de Paola Supini y Angel Cereda), otro día climáticamente absurdo, en el que se registró un tornado sobre el Río de la Plata en Olivos, nos encontró nuevamente en el club de Villa Real, por suerte bastante lejos del ojo de la tormenta, aunque sin poder escapar de la lluvia a cántaros que anegó las canchas y obligó a demorar la final.

Y así como Daus/Zugarrondo habían sido la pareja de los milagros (el regreso de los muertos vivos) tras levantar un set abajo y 2-5 en cuartos y set abajo y 1-4 en semis, la final fue la excepción, porque a los justos campeones, Ariel Noir y Alejandro Cortez no hubo por donde entrarles en toda la noche. Y de ese modo, palo a palo, volea a volea y grito a grito, quienes habían sacado en semis en tres sets a Diego Siro (vestido desde ahora como jugador Padelcenter) y Maxi Zárate lograron imponerse sin fisuras y por momentos de manera apabullante a los ganadores de otra semi en tres, ante los hermanos Saravia.

Hubo un factor común durante todo el torneo en los campeones, y fue su gran ventaja cuando la bola venía por arriba. Primero fueron sus rivales en octavos, Fabricio Cattáneo y Ariel Aguirre, quienes sacaron ventajas de 6-1 ante ellos jugando por abajo, profundo, pero luego se equivocaron levantando la bola y teniendo que soportar la potencia desmedida de estos dos pegadores. Luego, en cuartos, lo sufrieron Longo y Cattáneo sin poder encontrar respuestas.

En semis, Diego Siro y Maxi Zárate (otro pegador de calidad) lograron un primer set planteando bien la estrategia pero terminaron sucumbiendo ante la velocidad y potencia de los campeones. Y en la fina, con set en contra y 0-5 en el segundo, Daus/Zugarrondo lograron dos puntos que hicieron soñar con la levantada, también jugando por abajo, profundas, chiquitas, alambres, y mucho slice. Pero cuando la bola subía la vacuna no se hacía esperar. "Rompé!", era el grito de guerra de Ale Cortez (que llegó a definir tres puntos seguidos trayéndola con su smash) para su compañero, y de arriba la fórmula funcionó a la perfección. "Jugaron realmente bien, no teníamos por donde entrarles", confesó Daus a Padelcenter en su silla a segundos de terminar la final, mientras La Bruja Zugarrondo confirmaba la opinión de su compañero.

De todos modos, meritorio lo de los muertos vivos, que pudieron haber quedado en cuartos y lograron un valioso subcampeonato de 40 puntos y meritorio también lo de Siro/Zárate y Saravia/Saravia, que quedaron en semis pero perdiendo en tres sets, mostrando que en el torneo hubo equivalencias y que pudo ser para cualquiera.

Ahora en el camino del APP Tour se vienen Chaco y Morón en marzo, mientras para las parejas con menor puntaje en el Ranking habrá opciones del Circuito Padelcenter.com (El Ascenso) con etapas de 10 y 1 punto.

El partido que terminó dos veces. El sábado lluvioso no evitó que GQG Vip juntara algo de gente para ver un par de partidos de octavos y cuartos que merecían su buena atención. Así, en la cancha uno se destacaba por sobre el resto el choque en el que Fabricio Cattáneo y Tolo Aguirre casi eliminan a los buenos de Ariel Noir y Alejandro Cortez, pareja siempre candidata, sobre todo en torneos de 40 puntos. Pero ni siquiera fue un "casi", sino un "a punto". La solidez con la que los chicos del oeste jugaron en el primer set los premió con un 6-1 a favor, resultado que provocó el desconcierto y fastidio de Ale y el Negro, desconocidos y algo desorientados en el cambio de set.

Sin embargo, la chapa es la chapa, y como diría Aguirre luego a Padelcenter: "Nos conocemos mucho porque a veces entrenamos juntos, y ellos tienen demasiada experiencia". En definitiva, Cortez y Noir, palo a palo y con un despliegue físico y de potencia admirables, levantaron el segundo set para llevarse luego el tercero de un partido que parecía perdido. El público vibró con cada punto de este partido de octavos que quizás merecía otra posición jerárquica en el cuadro, porque parecía una final. Gran mérito de los perdedores (recordemos que Cattáneo fue finalista recientemente en una etapa del Ascenso de la APP, Circuito Padelcenter.com), que seguramente tendrán miles de revanchas en un futuro que se les nota brillante.

Pero luego otro partido se destacó y por razones más esotéricas. Fue el partido con dos finales, falso ganador, discusiones, rondas matemáticas de consulta, fábrica de inodoros automática y circunstancias extrañas varias que lo convirtieron en atractivo principal de la noche. Fue el choque que cruzó en cuartos a Diego Rébora y Germán Krause contra Adrián Daus y Leonardo Zugarrondo. El local Krause y el zurdo Rébora arrancaron el partido con mucha concentración y haciendo los deberes con base en una gran dfefensa y una volea firme, fueron llevando el trámite con ventaja hasta llevarse el primer set y luego seguir con la misma tendencia hasta la casi definición del segundo. Pero fue allí donde, Houston, we´ve got a problem. Rébora y Krause ganan un punto de game y se saludan, sintiéndose ganadores del partido, para dirigirse a la red a saludar a sus rivales. Daus y Zugarrondo, incrédulos, se quedan dudando y alegan que el partido no terminó, y comienzan las cuentas, que nadie, ninguno de los cuatro, había llevado en voz alta en ningún momento del segundo set.

Así descubren que cada pareja venía llevando una cuenta diferente desde el primer parcial y todo se vuelve muy extraño. Krause/Rébora aseguran que el segundo set terminó 6-2 y Daus/Zugarrondo afirman que es 5-2. Deliberaciones con el árbitro Haiek, cuentas, reconstrucciónes del hecho en la escena del crimen...y aparentemente el error se detecta en un saque que debió haber hecho un jugador de la pareja Rébora/Krause, que por error hizo su compañero, con lo que trastocó toda la cuenta del partido.

Conclusión, con mucho nervio y un Rébora menos convencido del error que su compañero (que le dio la razón a los rivales), el partido se reinicia con un 5-2 para Rébora/Krause. Pero la desconexión con el planeta tierra fue demasiado para quienes se habían sentido ganadores antes de tiempo y sus rivales aprovechan levantando el set hasta el tie break. Daus arriba y abajo desde la línea blanca, como le gusta a él, todo mano y todo cabeza, parado dirigiendo el tránsito y Leo Zugarrondo se gana el apodo de "la bruja" al implementar una y otra vez el palo volador (smash con salto). El final del tie break, lleno de fantasmas, iguala el partido en 1 set para cada lado y Krause estalla al sentarse pegando su paleta contra una de sus sillas de plástico, con tan mala suerte que la misma explota y se convierte en inodoro.

El cambio de rumbo del partido deriva en disusiones que no hacen otra cosa que beneficiar a Zugarrondo y Daus. Inteligentes, llevan el partido a su territorio y el tercer parcial los tiene adelante hasta el 5-3 con el saque. Otro cambio de vientos y recuperan Rébora/Krause, pero son mentalmente más fuertes en el final del partido y a la semi se van, cansados pero felices, Adrián Daus y Leo Zugarrondo. Muy bueno lo del revés, "hace tres meses que no juego, en Moreno nos quedamos sin cancha, así que ahora estamos buscando alternativas para no perder el ritmo ".

En la cancha 1, mientras tanto, Diego Siro y el reaparecido misionero Maxi Zárate ("quiero volver a jugar asiduamente el circuito y me estoy preparando para hacerlo"), definían en dos el duelo ante Fabián Chozas y Claudio Zurlo. Y en el último turno, los hermanos Saravia eliminaban a los reencontrados Brian Antoine y Maxi Schettino, quienes habían tenido maratón en octavos ante Tórtora/Moralez.

Las semis para el domingo a partir de las 15 quedaron armadas entonces con: Daus/Zugarrondo vs Saravia/Saravia en primer turno y luego Siro/Zárate vs Cortez/Noir, quienes pasaron eliminando en cuartos a Cataldo/Longo.