Reca - Nerone: La estrategia de los tres pies
Los seguidores de Malacalza-Grabiel llegaron a la final del Masters con bombos, banderas de El Aljibe Paddle y hasta cornetas, dispuestos a lograr que en el torneo más importante del año, los jugadores de La Plata consigan vencer a los número uno, sus habituales verdugos en finales. Había pasado el aperitivo: la final del Masters juvenil en la que Agustín Gomez Silingo y Juan Manuel Rodriguez vencieron a Leo Rincón y Daniel Sandoval, un excelente anticipo de lo que vendría.
Desde antes de comenzar el plato principal, mucha gente que nada tiene que ver con Maxi ni con Gastón, se sumó al aliento como habitualmente sucede en cualquier deporte cuando una gran potencia (Reca-Nerone, en este caso) se enfrenta a un digno rival, pero con menores chances de vencer. El 6/0 de los favoritos en el primer set terminó de decidir a los indecisos, que aunque más no fuera por un rato más de padel, se dedicaron a alentar a Malacalza-Grabiel, intentando provocar una levantada, que llegó.
Pero hubo un hecho accidental que cambió el rumbo del partido. Que torció a la gente en favor de Reca-Nerone y que terminó aplaudiéndolos de pie como si ellos dos fueran los músicos de la mejor orquesta y acabaran de ponerle la última nota a una perfecta sinfonía. Promediando el segundo set, con Malacalza/Grabiel ya metidos en el partido y dominando el marcador, Seba Nerone se lesionó un tobillo y quedó tendido en un rincón durante largos minutos, con claras muestras de dolor mientras era atendido por el médico. Hasta ese momento, los número uno se habían relajado por la facilidad del primero, y la pareja Bristol había logrado levantar el nivel lo suficiente como para ganarlo, pero cuando entraban en la definición (5/3 para Grabiel/Malacalza), Nerone pisó mal y cambió el rumbo del partido.
Cuando todos esperaban el abandono del número uno del ranking argentino, Nerone decidió seguir adelante y a partir de allí el partido tomó un color diferente, se tornó heroico y desordenado, más emotivo que bien jugado, y con acciones brillantes de los cuatro jugadores, aún de Seba Nerone, en un pie. Fue raro ver el despliegue físico de Gaby Reca, más acostumbrado a jugar en el 33% de cancha que le deja su compañero. Reca tuvo que correr multiplicándose y terminó respirando por la boca y visiblemente cansado.
El segundo set fue para los platenses y el tercero fue de igual a igual, con la gente dando cada vez más clima, hasta el tie break final, que heroicamente se llevaron Reca/Nerone, junto con el título de campeones del Masters APP 2001 y los 140 puntos para el ránking. Como dijimos, el público aplaudió de pie y aunque había pasado ya la medianoche y la lluvia no aflojaba, nadie se quería ir. Si Nerone tenía título de número uno, ahora tiene también el galardón al coraje. Lo de Gaby Reca fue sobrehumano. Desplegó su juego presionándose por la inseguridad que le daba la inferioridad de condiciones de su compañero, pero siguió cargando el partido sobre sus hombros, alternando entre el drive y el revés para terminar manejando a la perfección la estrategia de los tres pies (cómo jugar con uno de los dos esguinzado).
Es justo destacar que además de la perseverancia de Nerone, la continuidad del partido también fue posible gracias a que Malacalza y Grabiel decidieron no hacer uso de la opción reglamentaria que les habría permitido reclamar el partido como ganado debido a los casi 15 minutos que Reca/Nerone estuvieron fuera de la cancha. "Ya que se trataba de la final de un Masters, y por respeto a los cientos de personas que había presenciándola, nos pareció correcto continuar el partido y no reclamar el walk over", le dijo a Padelcenter.com el platense Gastón Malacalza.
El 6/3 del segundo set obligó al tercero, con Nerone jugando en una pierna, Reca multiplicándose para cubrir más cancha y Grabiel/Malacalza apretando cada vez más.
Así las cosas, asistimos a un tercer set parejo, tanto a tanto, donde la ruidosa hinchada de El Aljibe no paraba de alentar a Gastón y Maxi con bombos y platillos, y el resto del club se volcaba hacia el lesionado Sebastián, en un duelo que le daba un marco colorido al partido. En esa cerrada definición, con Reca buscando aire para mantener el ritmo que tenía el partido y Nerone aguantando todo lo posible sin posibilidades de desplegar su rendimiento físico acostumbrado, Grabiel/Malacalza llegaron hasta la puerta de la gloria, pero no alcanzó y se perdieron una de las oportunidades más concretas que tuvieron de quebrar a Nerone/Reca, que demostraron por qué fueron los mejores del año.
Fue más que grato ver el marco de un Monasterio que ya estuvo lleno desde la instancia de cuartos de final. El Masters volvió al circuito argentino después de cuatro años, y los organizadores tuvieron la buena idea de incluir un masters de menores, donde pudo verse a los mejores proyectos (algunos ya son realidades) alternando con los top en partidos de altísimo nivel.
Así, mientras el sábado pudo disfrutarse el paso tranquilo de Reca/Nerone a semifinales, o la performance casi perfecta de Malacalza/Grabiel para dejar en el camino a Gáttiker/Gutiérrez en un gran partido, también se da la oportunidad única de ver a jugadores menores de 21 años, muchos de ellos conocidos por sus incursiones en los cuadros profesionales. Entonces puede oirse en la tribuna junto a la cancha de cristal: "che, ¿quién es ese pibe?...juega bárbaro", e indistintamente pueden estar refiriéndose a Daniel Sandoval, a Leo Rincón (el crédito local de El Monasterio), a los ya más conocidos Antoine/Gutiérrez y Gomez Silingo/Rodriguez, o Roberto Gomez y Marcelo "Neronito" Ibañez (es increíble su parecido físico, postural y de intención de juego con Seba Nerone), los chicos de Velez que quedaron afuera en semifinales pero prometieron con su juego un futuro próspero para el padel argentino.
Las semifinales: Nanni/Sánchez les dieron un susto en el primer set a Reca/Nerone, pero los rosarinos sólo pudieron aguantaron el partido en el primer parcial (5/7). Cuando se les fue el primero, los número uno tomaron el control del partido sin problemas y definieron con más comodidad. En el segundo turno, Grabiel/Malacalza derrotaron ajustadamente a Derito/Pratto, 6/4, 4/6 y 6/4. El partido fue muy trabado (y húmedo), con muchos errores y de gran desgaste para las dos parejas. Los platenses entraron en el ritmo de Gus y el Fierro y casi lo pierden, pero se lo llevaron de guapos. Los continuos cruces entre Pratto y Malacalza marcaron el partido. Pratto se quejó varias veces de que la transpiración de Malacalza afectaba el pique de las pelotas, y la discusión fue levantando temperatura, aunque no hacía falta porque fueron justamente la altísima temperatura y humedad las que provocaron que tanto Pratto como Malacalza jugaran el partido bañados en sudor, desde la chomba hasta las zapatillas.
Los cuartos de final de los profesionales: En un partido tranquilo para los ganadores (aunque no tanto como puede reflejar el resultado), y con una gran actuación de Gustavo Pratto, Pratto/Derito sacaron del torneo a Pinto/Vilas, quienes habían salido primeros en una zona complicada. Con el partido casi definido (7/5 4/1 y el saque), Pratto/Derito tuvieron un susto que vale la pena rescatar porque se trató del punto del partido, quizás del torneo y a lo mejor del año. Fue la pelota para quiebre que pudo haber derivado en el 2/4 para Pinto/Vilas, un punto larguísimo, intenso, acrobático, lujoso y tácticamente rico en todo sentido, que arrancó un aplauso de varios segundos en el primer turno del sábado, y lamentablemente para los perdedores, terminó con un drive de fondo de Sebastián Pinto en la red.
En el segundo turno se enfrentaron los dos jugadores que participan del Master por invitación (están jugando el circuito español, y desde el beach pádel del verano pasado que no jugaban en el circuito argentino): Fernando Poggi jugando con el Masa Pérez, y Damián Sánchez junto a su ex-compañero, Ramiro Nanni (con un look distinto pero impresionante como siempre por su prolijidad y velocidad).
El partido empezó con Poggi hecho una aplanadora, definiendo todas las bolas que le pasaban cerca, con una rápida ventaja de 3/0 que se mantuvo hasta el 5/2. A partir de ese momento, pareció que Nanni/Sánchez nunca habían dejado de jugar juntos: entre el despliegue de Ramiro y la muñeca de Damián (fue de menor a mayor hasta terminar siendo impasable), dieron vuelta un set que habían empezado mal, perdiendo solamente cinco puntos en los cinco games siguientes. Para el segundo, la suerte ya estaba echada, los rosarinos se pusieron rápidamente 4/0 arriba, para llevarse el segundo parcial con un cómodo 6/2.
El tercer partido fue un trámite y nadie esperaba lo contrario, Reca/Nerone necesitaron de poco esfuerzo para llevarse el partido por un contundente 6/0 6/2. Un dato: perdieron solamente cuatro puntos en todo el primer set. Maxi Pérez, Leo Muñoz y el público festejaron el segundo punto obtenido por los perdedores como si se hubiese tratado de un triunfo en la mismísima final. Todo entre sonrisas de los cuatro jugadores y entre amigos (a pesar de los dos pelotazos de Muñoz que impactaron en la humanidad de Nerone.
Y para el final, el postre. En el último partido de la noche, Gáttiker/Gutiérrez, que venían muy motivados por el excelente nivel alcanzado en La Plata donde le habían ganado en dos sets a Reca/Nerone, no pudieron con su condición de favoritos y cayeron ante unos inspiradísimos Malacalza/Grabiel por 6/3 y 6/4. Los dos sets tuvieron un desarrollo similar, y en ambos podemos decir que se dieron tres etapas; empezaron ganando 3/0 Malacalza/Grabiel, insinuaron una recuperación Gáttiker/Gutiérrez levantando un break, y cuando se esperaba que los que venían de atrás se repusieran, los platenses tiraron toda la carne al asador y se llevaron el set.
Roby estuvo muy errático, con una cantidad de errores no forzados a los que no nos tiene acostumbrados, y Cristian tampoco le pudo encontrar la vuelta a su amigo Maxi en todo el partido. Del otro lado de la red, los jugadores Bristol mostraron un nivel excelente, con Malacalza definiendo más de lo habitual (que Gastón traiga bolas de cualquier lado ya no sorprende, pero el sábado, además de tener afilado el smash, también definió por abajo) y Grabiel apretando y yendo para arriba, jugando el mejor partido que le hemos visto en mucho tiempo, por nivel y continuidad.
Padelcenter.com habló con los protagonistas de la final
Gaby, ¿Te costó mucho en lo físico esta final?
GR: Sí, no estaba preparado físicamente. Vine nada más que para casarme, pero estoy sin entrenar, con sobrepeso. Más que nada le hice la gamba a Seba para jugar acá. También me costó mucho de la cabeza, concentrarme, pero por suerte el balance fue positivo.
Cada set fue un partido distinto...
GR: Sí, pero creo que si no se lesionaba Seba lo ganábamos en dos, estábamos levantando y ellos se estaban cayendo, dependía un poco de nosotros. Con la lesión de Seba ya jugamos un poco más limitados, pero creo que sacar un triunfo con la lesión de Seba es más que meritorio.
¿Lo ganaban en el segundo? Estaban 3/5...
GR: Sí, lo ganábamos. 5/3 pero 15/30, y el punto que se cayó Seba lo ganábamos.
Seba, ¿Cuándo fue la última vez que tuviste hinchada a favor?
SN: A favor, creo que es la primera vez, pero no nos olvidemos que ellos tuvieron más, o por lo menos más ruidosa. La hinchada tira siempre para el más flojo, y hoy, cuando me doblé el tobillo, me parece que pasamos a ser los más flojos nosotros. Yo no podía hacer el despliegue que hago siempre, jugaba parado, cosa que no hago nunca y me ponía muy incómodo, pero la verdad que me salió bastante bien.
¿Cómo los viste a ellos?
SN: Gastón jugó muy bien, y Maxi jugó muchísimo. En el primero jugaron muy mal, como te digo siempre, no sé si es porque les pesa jugar en nuestra contra, y nosotros estábamos expectantes, porque sabíamos que en cualquier momento iban a empezar a levantar, y cuando lo hicieron, que también nosotros bajamos un poco el ritmo, aprovecharon bien y empezaron a tomar confianza. Gastón empezó a no errar, Maxi a volear bien, contraatacaban bien, y nosotros no teníamos reacción, cuando quisimos reaccionar fue que me doblé el tobillo, estando 3/5.
Gaby dice que se tenía fe para ganar el segundo...
SN: Siempre te tenés fe para levantarlo, lo que pasa es que si la pareja de enfrente esta armada se te complica, y ellos están jugando muy bien.
¿Qué plantearon cuando te torciste?
SN: Empecé a jugar más retrasado para no perder tanto la red, y tratamos de jugar más por abajo para que no nos apurasen por arriba. Entre Gastón que pega muy fuerte y es muy peligroso, y Maxi que tiene mucha dirección, preferíamos que nos voleen a que nos smasheen.
¿Cómo manejaron el tema del cambio de lado?
SN: El revés hace más despliegue, pero yo de drive no tengo tanto manejo, por eso para mí no servía cambiar, de hecho los puntos que jugué de drive los perdimos, o sea que prefería jugar mal o de parado, pero de revés. Les mando un saludo enorme a todos los visitantes de Padelcenter.com, y les deseo a todos un feliz 2002, y que sea un año mejor que éste.
Maxi, ¿Era "ahora o nunca"?
MG: Y sí, y estuvimos ahí. Jugamos muy mal el primer set, nerviosos, no sé porqué entramos así, pero siempre nos pasa lo mismo. En el segundo ellos bajaron un poco porque nos ganaron demasiado fácil, nosotros levantamos y pudimos ganarlo, cuando Seba se dobló en el 5/3.
Sí, creo que éste era el partido, estuvimos ahí.
Empezaron muy abajo como en El Balcón, pero creo que allá estaban muy acelerados, y hoy estaban relajados.
MG: Sí, y no sé porqué nos pasa que entramos como presionados, pero después te das cuenta cuando ya perdiste el primer set.
Sí, en El Balcón empezamos muy acelerados.
¿Qué cambiaron cuando se dobló Seba?
MG: Me estaban jugando mucho a mí, pero los globos eran muy pasados, y yo jugaba donde podía, no podía elegir mucho. En la volea sí traté de jugarle más a Seba porque la movilidad le había bajado, pero por arriba no.
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