Entrevista
con Matías Díaz, número 5 del ránking
argentino
"Soy Matías Díaz,
no me gusta que me comparen"
Aunque
muchos quieran verlo como el nuevo Alejandro Lasaigues,
Matías Díaz -columnista habitual de Padelcenter.com-
se muestra firme en la búsqueda de su mejor nivel
que lo lleve al número uno, sobre la base de
un entrenamiento sistemático. A punto de mudarse
al circuito español, quien fuera uno de los grandes
animadores del circuito argentino 2000 habló
con Padelcenter.com de su historia, su presente y los
planes para el resto del 2001.
Reportaje
de: Guillermo
Russel
Padelcenter.com (febrero de 2001)
¿Cuáles
fueron tus comienzos?
M.D.: siempre jugué al tenis, desde los seis
años. Mi papá es profesor de tenis y tenía
un centro de entrenamiento en Buenos Aires. Cuando tenía
12 ó 13 años tuvimos la suerte de irnos
a vivir dos años a Misiones, y ahí competía
en tenis, pero no había mucha competencia como
había acá, aunque jugaba también
en Brasil y Paraguay. Ahí fue el boom del pádel,
así que empecé a jugarlo seguido. Cuando
volví a Buenos Aires ya estaba metido con todo
en el pádel, mi papá fundó el CEPAC
con Norberto Sabbione a fines del ´92 y ahí
empecé a entrenarme todos los días y a
jugar todos los torneos.
Jugué el primer metro de menores que se hizo.
Después empecé jugando en 6º con
mi hermano (Gonzalo) y empecé a subir de categorías,
entrenando mucho, hasta llegar a profesionales. También
jugué mucho con Carlos Santachita en cadetes
y juveniles.
El primer torneo profesional que jugué lo hice
con Daniel Papalardo, después empecé a
jugar con Fernando Belasteguín en el ´95,
que había jugado con mi hermano.
Empezamos a ir a todas las qualy y no podíamos
entrar, perdimos como tres entradas a campeonato, hasta
que empezamos a entrar de a poco, perdiendo en octavos
y viajando a todos lados.
Con Fer jugué cinco años, después
jugué con Miguel Lamperti Casi un año,
y después empecé con Gonzalo Vilas.
¿Cómo
entrenaban con Miguel?
M.D.: imposible. Nos juntábamos para jugar. Con
Fer me pasaba lo mismo, ya que vivía en Pehuajó.
¿Cómo
desarrollás el entrenamiento?
M.D.: siempre entrené mucho, no me destaco por
la habilidad, por lo que tengo que estar bien físicamente
y cuidarme mucho.
¿Cómo
es una semana de entrenamiento, por ejemplo ahora, que
no estás en competencia?
M.D.: ahora en pretemporada, entreno a la mañana
físico y a la tarde pádel todos los días.
En el gimnasio estoy haciendo un trabajo de fuerza dos
veces por semana, y mi entrenador es, evidentemente,
mi papá. La parte nutricional la trabajo también
con apoyo profesional.
Describime
tu juego, ¿qué es lo mejor que tenés
aparte de lo físico?
M.D.: el temperamento. Siempre voy para adelante. La
parte mental es muy importante, no caerse nunca adentro
de la cancha.
¿Y
lo más flojo?
M.D.: puede ser la altura, que no me deja pegarle muy
fuerte. Igual siendo drive no es tan grave, pero es
un punto en contra.
En lo técnico, ¿Cuál es tu mejor golpe?
M.D.: La volea de revés.
¿Y
lo más flojo?
M.D.: tengo que mejorar la bandeja, para que presione
más.
¿Por
qué con Gonzalo cambian de lado seguido?
M.D.: para que el jugador de enfrente no se habitúe.
Teniendo en cuenta que Gonzalo antes jugaba de drive,
no nos perjudica. Además, si a uno le están
jugando mucho, cambiamos el juego.
¿Cómo
viene el 2001?
M.D.: estoy queriendo dar una mano en la APP para tratar
de levantar el pádel todo lo que se pueda.
¿Y
cuando cambie la comisión?
M.D.: voy a seguir trabajando igual, la APP es mi asociación
y esté quien esté quiero seguir aportando.
Aprovecho para decir que sería bueno que los
jugadores se acerquen más a la Asociación,
y no piensen qué es lo que la Asociación
les puede dar a ellos en este momento, sino lo que ellos
le pueden dar a la Asociación.
¿Y
el 2001 como jugador?
M.D.: seguir trabajando y tratar de llegar al número
uno, al que todavía no llegué. Esa es
mi meta desde que empecé a jugar al pádel.
¿Tenés
compañero para el 2001?
M.D.: si estoy acá voy a seguir jugando con Gonzalo,
porque nos llevamos bien. Él es muy profesional,
entrena mucho como yo y tenemos el mismo objetivo.
¿Llegar
a número 1?
M.D.: llegar y mantenerse. Llegar es una etapa, mantenerse
es lo que más cuesta
¿Cómo
va lo de España?
M.D.: sigo dando vueltas. Tengo que terminar lo de la
residencia española, que es una residencia de
trabajo para poder jugar allá. Si sale todo bien,
mi compañero va a ser Arias.
¿España
da un buen rédito económico o deportivo?
M.D.: deportivo es más o menos. Sacando a Díaz/Auguste,
que es la mejor pareja del circuito español,
el mejor pádel del mundo sigue estando en Argentina,
sin dudas. Acá es mucho más difícil.
Tenemos a Reca/Nerone, Grabiel/Malacalza, Nanny/Sánchez,
Díaz/Vilas...
Si hacemos un duelo de veinte parejas Argentina-España,
España no nos puede sacar más de dos o
tres puntos; les ganamos fácil. Si ves el nivel
de las qualy de allá, es muy bajo. Me ha tocado
jugar primera o segunda ronda con jugadores que acá
podrían jugar cuarta.
¿Al
circuito argentino le sirve que se vayan jugadores?
M.D.: no, porque se van las figuras, pero con el nivel
que hay, si se van los top ten, igual quedan jugadores
con nivel como para ser figuras. Igual, si hoy se van
todas las figuras de golpe, el problema es que costaría
encontrar fondos para seguir haciendo torneos.
¿Cómo
funciona la Federación Española?
M.D.: bien, vos pagás el carnet y con eso tenés
un montón de beneficios, acá tener el
carnet de la APA no implica ningún beneficio,
no tenemos apoyo.
En
España, al pádel lo juega la clase alta...
M.D.: sí, pero allá la clase alta está
más poblada que acá. También están
tratando de llegar con el pádel a la clase media,
para tener más masa crítica de pádel,
y más consumo.
¿Sabés
si están haciendo algo a nivel institucional
para eso?
M.D.: están muy bien estructurados, con muchas
asociaciones, y eso con el tiempo se va a ir dando.
Hoy las canchas de pádel están al lado
de las de golf.
Contame
tu experiencia en el CENARD (Centro Nacional de Alto
Rendimiento Deportivo)
M.D.: Yo entrenaba en el CENARD con Alberto Osete, había
pedido que se me haga atención deportológica,
ya que los diez primeros de cada asociación tienen
derecho a ello, y presenté una carta por ser
top ten de pádel. Ni siquiera me la contestaron,
ya que el pádel dejó mala imagen en su
paso por el CENARD.
Supuestamente todas las asociaciones deben tener un
subsidio que les permita entrenar en el CENARD, y la
APA no tiene nada.
¿Tenés
algún ídolo en el pádel?
M.D.: no, me gusta tomar cosas de cada jugador y aplicarlo
a mi juego, pero ídolos no.
¿Y
quién te gustaba como jugador cuando eras chico?
M.D.: me gustaba mucho como jugaba Sanz. Lasaigues era
muy profesional, muy mental, pero lo que hacía
Sanz nunca se lo vi hacer a nadie.
Dijiste
que tendrías que mejorar tu bandeja ¿te
gusta alguna bandeja del circuito?
M.D.: me gusta mucho la de Javier Siro, pero no la logré
nunca.
¿Quién
marcó tu carrera?
M.D.: Mi papá. Gracias a él estoy donde
estoy, capaz que solo no hubiese llegado.
¿Se
puede decir que sos, por mentalidad y despliegue, una
suerte de Ale Lasaigues moderno?
M.D.: no
¿Por
qué tan terminante?
M.D.: porque yo soy Matías Díaz. No me
gusta que me comparen porque tengo que formar mi propia
persona.
¿Quién
fue el mejor jugador del 2000?
M.D.: fue muy parejo, con muchos cambios.
¿Entonces
no hubo un jugador destacado, como pudo haber sido Nerone
en el 1999?
M.D.: pienso que este año también fue
Seba.
¿Y
el mejor drive?
M.D.: fue muy peleado. Mariano Lasaigues anduvo muy
bien, pero jugó poco. Gabriel Reca, cuando se
separó de Seba no cosechó buenos resultados,
y yo tuve un muy buen fin de año con Gonzalo.
Entonces
puede ser entre Mariano, Gaby y vos.
M.D.: puede andar ahí, entre nosotros tres.
¿Qué
le decís a los jugadores que tienen 3 ó
4 años menos que vos y quieren llegar al primer
nivel?
M.D.: Si tienen condiciones y les gusta mucho el deporte,
la única forma de llegar arriba es entrenando.
Con mucha mentalidad y muchos huevos, porque la gente
que no tiene huevos no llega a ningún lado.
Padelcenter.com y Matías Díaz le agradecen a los auspiciantes del jugador: paletas
Vairo, ropa Spieler Ein, restaurantes La Farola y CEPAC,
por el apoyo permanente. |