"Lo
mejor sería tener un
circuito internacional"
Juan
Martín "el galleguito" Díaz
es campeón del mundo por parejas 2000 y único
campeón del mundo por parejas no argentino de
la historia. En el verano de 2001, pasó por la
Argentina para disputar una etapa del circuito APP junto
a Leo Padovani, aunque tuvieron que dar walk over contra
Reca-Nerone por dificultades organizativas. Considerado
uno de los mejores jugadores de padel del mundo en la
actualidad, Díaz habló con Padelcenter.com
durante su estadía en la costa argentina, para
analizar su momento y las diferentes realidades de los
circuitos español y argentino.
por:
Guillermo Russell
Padelcenter.com
¿Cuándo
jugaste profesionales por primera vez?
La primera vez que entré a cuadro, fue en la
Argentina, en Mar del Plata, en el club Los Naranjos
con Leo Padovani. La organización nos dio un
wild card y llegamos a cuartos, que para nosotros era
una locura. Ahí perdimos con Rovaletti-Maquirriain.
Leo fue mi primer compañero, por eso estaba ilusionado
este verano en Mar del Plata por volver a jugar con
él. Cada vez que puedo, si no juego con mi compañero,
trato de jugar con él, que es una persona excepcional
y con la que me divierto mucho.
En el torneo de Mar del
Plata finalmente tuvieron que retirarse sin jugar por
el viaje de Leo, antes de los cuartos con Reca-Nerone
¿Cómo fue ese tema, que quedó bastante
desprolijo?
J.M.D.: Leo tenía que estar en España,
por eso le pedimos a la organización del torneo
que nos adelantara el partido de cuartos para el mismo
día a la mañana. Lamentablemente según
los organizadores, y por una disposición de Carrefour
(que era el máximo auspiciante del torneo) no
se podía jugar a la mañana, por eso tuvimos
que dar walk over.
Pero si ustedes ganaban,
después no podían jugar la semifinal...
J.M.D.: No, pero si pasábamos nos quedábamos,
lo que pasaba es que el partido de cuartos era muy difícil,
por eso era una pena que Leo pierda el viaje para jugar,
y después si perdíamos nos quedábamos
afuera y sin el viaje.
Que quede claro: nosotros queríamos adelantar
el partido, pero si ganábamos no íbamos
a dejar en las semis. Además lo del viaje de
Leo se sabía de antes de que nos inviten a jugar
el torneo.
En Argentina hay mucha gente
que no te conoce ¿cómo empezaste?
J.M.D.: De chico jugaba al tenis, porque con mis padres
fuimos a un club de tenis toda la vida (y seguimos yendo)
y ahí empecé con el tenis. A los doce
o trece empecé con torneos de pádel con
amigos. A los dieciséis dejé de jugar
a todo, hasta que vino un amigo y me invitó a
jugar de nuevo, y ahí empezamos de a poquito.
¿Empezaste a jugar
cuando Lasaigues-Gáttiker eran la pareja a vencer?
J.M.D.: Sí, de las cuatro o cinco veces que entramos
a cuadro por primera vez, nos tocaron ellos tres veces,
y perdimos ajustados, 6/4 en el tercero. Estábamos
jugando muy bien.
¿Había un
jugador en especial al que mirabas?
J.M.D.: Sí, me encantaba Caracotche. Jugábamos
parecido, aunque yo un poco más al ataque. Me
encantaba verlo jugar a Luis Pozzoni también.
Y de los más "ilustres", el que más
me gustaba, y de quien fui compañero dos años,
fue Sanz.
La mayoría de los
profesionales lo admiran mucho...
J.M.D.: Y yo, que lo tuve dos años de compañero.
Te dabas cuenta que tiene un manejo de la bola que no
tiene nadie.
¿Cuánto tiempo
jugaste el circuito argentino?
J.M.D.: Más o menos cinco años.
¿Llegaste a vivir
la caída de popularidad del pádel?
J.M.D.: Sí, cuando me fui ya no era lo de antes.
A mí me habían ofrecido irme a España
un par de años antes, y yo estaba jugando con
Sanz y no quería. Por ese entonces tenía
diecinueve años.
¿Y el circuito español
todavía no había despegado?
J.M.D.: Cuando me fui, hace cinco años, teníamos
la mayoría de los torneos por doscientos o trescientos
dólares.
¿Y porqué
te fuiste, porque veías que podía crecer?
J.M.D.: Te digo la verdad, nunca me paré a pensar
porqué me fui, no sé si lo volvería
a hacer, porque no estaba tan mal acá para irme.
¿Te costó
el cambio?
J.M.D.: Sí, yo fui a jugar con Almazán,
que no es de los mejores españoles, y me ponía
a jugar de revés. Yo no había jugado nunca
de revés y estaba medio perdido. Los primeros
dos meses la pasé muy mal.
Pero si vos sos zurdo ¿por
qué jugabas de revés?
J.M.D.: El quería que yo jugara de revés.
En España están acostumbrados a que el
zurdo juegue de revés. Además las canchas
eran descubiertas, y de pasto. Me fui sólo, no
había nadie. Ahora es casi igual que estar en
la Argentina.
¿Cuándo empezaste
a hacer diferencia deportiva y económica en el
circuito español?
J.M.D.: Diferencia económica todavía no
hice. No creo que se gane tanta plata como para hacer
una diferencia económica. Mi contrato de paletas
debe ser igual al de Nerone; puedo vivir, vivo muy bien,
me acostumbré, me encanta, doy clases, pero no
hago diferencia económica.
Y diferencia deportiva, la segunda mitad del primer
año me cambié a jugar con Piñón
y ya en septiembre gané los dos internacionales
que se hicieron, en Madrid y en Bilbao, que le ganamos
las dos veces a Auguste-Lasaigues, que eran los número
uno. Les ganamos las dos veces 7/6 en el tercero, y
a partir de ahí me empezó a ir bien. Gané
creo que doce torneos seguidos con Piñón.
¿Y entre Piñón
y el Bebe Auguste, a quién tuviste de compañero?
J.M.D.: Después de jugar dos años con
Piñón, jugué un año con
Chema Montes.
¿Y cuál fue
la mejor pareja de los cuatro?
J.M.D.: No tengo dudas, por todo, tanto dentro como
fuera de la cancha, fue Auguste. Deportivamente, económicamente
y personalmente, me fue mejor con el Bebe que con cualquiera;
desde compartir los gastos a los entrenamientos, todo
¿Y cuáles
son los proyectos para el 2001?
J.M.D.: Estoy haciendo una pretemporada bastante fuerte.
Cuando en un año te va tan bien como me fue en
el 2000 (creo que fue mi mejor año), te quieren
ganar más que nunca, por eso me estoy exigiendo
más que otros años. Voy a tratar de hacer
lo mismo que el año pasado, seguir jugando torneos
y tratar de ganar lo más que pueda.
¿Todo en Europa?
J.M.D.: Sí, tratando de ayudar para que se expanda
un poco más allá, pero está costando.
¿Por qué?
J.M.D.: Y, tratar de meter un deporte nuevo en un país
es difícil.
¿Y cuál es
la ayuda que se puede dar?
J.M.D.: Se puede mandar gente a que se quede un par
de meses a enseñar el deporte a la gente de ahí,
se pueden hacer exhibiciones, hay mil formas. Creo que
la federación se mueve bastante.
¿La Federación
Española?
J.M.D.: Sí
¿Y la Internacional?
J.M.D.: Ahora que está metida la española...
Yo le tengo bastante fe, aunque muchos la critican.
Estoy acostumbrado a que en Argentina, y sin querer
criticar a nadie, hicimos las cosas siempre un poquito
solos, salvo la APP que funcionó muy bien en
su momento y que me pareció de lo mejor a nivel
asociación, de la APA nunca hubo nada. A mí
la federación española me paga por ir
a jugar un mundial, me paga los viajes...
Siento mucho más respaldo allá. Pero también
la situación es distinta, España tiene
un nivel económico más alto, el gobierno
le da una subvención al pádel, y con eso
le pagan a profesores para que enseñen por toda
España con planes de educación de pádel...
acá eso es irrisorio.
Todos los argentinos que estamos allá estamos
tratando de hacer cosas, lo que no quita que cuando
vengamos acá lo hagamos también, y con
todo gusto. Yo quiero que Argentina vuelva a ser lo
que era antes, no es que como me fui ya no me importa,
como muchos piensan, que los que nos fuimos ya no nos
importa.
Me parece que es al revés,
hoy todos quieren hacer lo mismo: irse a España...
J.M.D.: Hoy es así, pero hace dos años
había mala cara, o malas formas...
¿De los jugadores
o los dirigentes?
J.M.D.: De algunos jugadores, que por ahí no
se bancan que a uno le vaya bien...(continúa)
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