escribe: Francisco Maroto Mateos
Opel Padel Tour

El viernes se disputaron las rondas más interesantes del cuadro final en Sevilla, quizá sea por el entorno, o el propio ambiente que se crean en la capital andaluza, pero el brillo de los eventos realizados allí es irrepetible en cualquier otra ciudad. Sin duda, Sevilla es especial.

En la jornada vespertina, en las seis pistas de muro y la central de cristal, se disputaron los cuartos de final en un principio y dada la calidad que habían tenido algunos enfrentamientos de octavos, parecía que sería difícil superar el nivel alcanzado en jornadas anteriores. Pero estos deportistas de hoy nos sorprenden cada día, ofreciéndonos auténticas exhibiciones de potencia física y trabajo de filigrana con su técnica, haciendo subir en cada una de las jornadas el nivel de las competiciones.

La tarde comenzó con el partido entre Reca-Nerone y De las Heras-D.Sánchez, donde los primeros, actuales subcampeones del mundo no encontraron dificultad alguna en deshacerse de los segundos por 6/3 6/1.

El siguiente partido era un tanto especial. No sólo por ser repetición de la primera final del año (Sotogrande), ni por enfrentarse ex compañeros (Rovaletti y Semprun), sino por la gallardía de un jugador como Pali Rovaletti -quien tiene en la actualidad una de las carreras más exitosas de este deporte- al saltar a la pista central de Pineda con una lesión en la espalda y además alzarse, junto a su compañero Willy La Hoz con la victoria frente al mencionado Semprun y Fernando Belasteguin por un ajustado 3/6 7/5 6/3.

El tercer partido de cuartos fue entre José M. Montes-M.Lasaigues y Raúl Arias-Matías Díaz, decantándose por los primeros por 6/4 6/3.

El último partido, bajo las estrellas y con cierto relente de Guadalquivir, enfrentó a los actuales campeones del mundo, Juan Martín Díaz y el Bebe Auguste contra dos jugadores aguerridos como nadie: Leo Padovani y Rubén Gómez, que aunque sí realizaron un combativo partido, nada pudieron hacer contra el rodillo que ponen a funcionar, un año más, el malabarista y brujo del padel -Díaz- y su compañero, el portento físico Auguste, quienes vencieron por un resultado nada desdeñable de 6/1 3/6 6/2.

Se disputó también la primera ronda del cuadro femenino y parece ser que este 2001 nos trae una nueva pareja a los puestos de arriba, Necki Berwig y Araceli Montero, quienes junto a María Silvela y Adriana Costagliola intentarán ganarles alguna final (las segundas ya lo hicieron el año pasado en Pineda) a las actuales campeonas de todo España, Europa y el mundo: Carolina Navarro e Iciar Montes.

Paco Maroto
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