Análisis institucional Bilbao cerró una temporada española con características importantes, la mayoría de ellas marcadas por la famosa normativa que impuso la federación española, que no dejaba jugar a dos extranjeros juntos en los torneos que no sean los denominados "Internacionales". Esto marcó una merma de nivel en los torneos Open, que no tuvieron la posibilidad de contar con parejas totalmente argentinas, que mientras no hubo Internacionales, se quedaron jugando el circuito local. Y los argentinos que hasta el año pasado se iban de gira, incluyendo todos los Internacionales posibles, pero también varios Open, redujeron su participación en el circuito español a los Internacionales que se daban en "tira" (por ejemplo, durante agosto, se jugaron cuatro Internacionales seguidos que provocaron un éxodo masivo de Argentina hacia España). La otra consecuencia que se vio fue la creación de parejas mixtas, de hecho no hubo una pareja española en condiciones de pelear ningún torneo en todo el año, como lo pueden haber sido Lahoz-Arias el año pasado, que se separaron para hacer pareja cada uno con su argentino, Rovaletti y Mati Díaz respectivamente. De acá surgió que cada español tenía "su argentino" para competir, y ante el hecho de que, en el segundo pelotón, la diferencia de nivel es muy marcada en favor de los argentinos, hubo varios sudamericanos que no consiguieron compañero para competir (por ejemplo Poggi y Gonzalo Díaz, que están residiendo en España, jugaron los Internacionales y el resto del año se quedaron parados. Todo esto provoca una disminución general del nivel del circuito español, tendiente a ser la NBA del pádel, aunque una mayor aparición de jugadores españoles en las instancias finales. También pasa que el ránking español no llega a reflejar la realidad del nivel de los jugadores, ya que, para citar un ejemplo, Reca-Nerone alcanzaron por lo menos las semifinales de todos los Internacionales disputados, ganando cuatro, y eso no se refleja en el ránking por no poder participar de los Open. La Federación Española debería analizar, para la temporada 2002, el balance de las consecuencias provocadas por dicha normativa, y ver si el resultado de ese balance le sirve, tanto a su circuito como a sus jugadores, y porqué no, al pádel. Análisis deportivo Vayamos a la parte deportiva, la temporada que terminó marcó un circuito apasionante, con un nivel muy parejo entre las parejas top. Las parejas protagonistas de la lucha por el número uno en la temporada 2001, siguieron manteniendo el tope en este año, pero a Auguste-Díaz y Nerone-Reca, se les sumó un tercero en discordia, que empezaron el año para buscar el tercer lugar del podio y terminaron muy cerca de los de arriba: Belasteguín-Semprún. Entre estas tres parejas se repartieron los nueve Internacionales realizados: cuatro para los dos primeros, y uno para la tercer pareja, que lamentablemente no pudieron hacer coincidir su pico de rendimiento con la mayoría de los Internacionales, ya que la exigencia que tuvieron en el año (especialmente Semprún, de 37 años) no los dejó llegar en plenitud física a agosto, mes de mayor cantidad de Internacionales. Las estadísticas marcan la paridad: jugaron diez partidos con Díaz-Auguste, y se repartieron 5-5, y dos con Reca-Nerone, y también empataron, 1-1. Las dos parejas top se repartieron los títulos, inclusive la balanza marca un desequilibrio en favor de Reca-Nerone, que además de los campeonatos consiguieron tres finales más contra una del Bebe y el Gallego, pero con un dato curioso, la estadística marca una superioridad de Auguste-Díaz: de los cinco enfrentamientos personales, ganaron cuatro. Detrás de estas tres parejas, dos se pelearon por el cuarto puesto: el eterno Roby Gáttiker y Cristian Gutiérrez con Lahoz-Rovaletti. Los resultados de ambos fueron muy parejos (dos finales y dos semifinales para Willy y el Pali, una final y cuatro semifinales para Roby y Cristian), la curiosidad fue que no se enfrentaron nunca entre ellos. Y atrás de ellos, todo muy parejo. Lasaigues-Montes (que al final cambiaron parejas con Piñón-Demianiuk, quienes no cumplieron con las expectativas que generaron cuando anunciaron su unión), las parejas de fin de temporada Piñón-Lasaigues y Montes-Demianiuk, Díaz-Arias, De Las Heras-Sánchez. Otra pareja que participó de pocos Internacionales, pero que estaba en este pelotón y no llegó a cumplir las expectativas, fue la de los argentinos Grabiel-Malacalza, a lo mejor sin llegar a adaptarse a los cambios que exige el circuito español. ¿Ahora?, algunos jugadores van a participar de los Internacionales que se van a hacer afuera de España (Francia, México), otros se van a reintegrar al circuito argentino que sigue hasta fin de año, y todos a preparar las armas para el 2002, año de mundial, que pinta como muy parejo. |