Cuando todo parecía indicar que Belasteguin-Díaz se transformarían en la pareja imbatible que supo ser Reca-Nerone poco tiempo atrás, o que -en todo caso- la pelea estaría entre ambos, Roby Gattiker demostró en Córdoba (España) junto a Cristian Gutiérrez que está más vigente que nunca y que jamás se le cruzó por la cabeza salir del primer plano internacional. En esta nota, analiza junto a Padelcenter.com el comienzo caliente del Circuito español 2003.
Empecemos por el primer torneo: Melilla...cuadro duro, primer partido Nanni-Sánchez ¿cómo fue?
R.G.: Fue un partido duro, la cancha estaba lenta y un poco mojada por la hora en que jugamos. Además era nuestro primer partido oficial y estábamos con muchas ganas de ver como rendíamos. Al final ganamos en dos sets.
¿Favorece un cuadro tan duro de entrada para empezar con ritmo, o es preferible más tranquilo?
R.G.: Depende, para entrar en ritmo es bueno, pero no tan duro porque te vas desgastando mucho, de todas maneras nosotros estamos entrenados y aguantamos bien. A veces los cuadros salen muy desparejos.
Claro, el cuadro que te tocó en Melilla era un exceso, como para decir "es para entrar en ritmo"
R.G.: Sí, la verdad que sí.
Segundo partido con Maru y el Bebe, era el retorno de las dos parejas, ustedes campeones del mundo, ellos número uno muchos años ¿era un partido especial?
R.G.: Sí, porque creo que somos dos parejas que estamos para luchar los primeros puestos, y hay mucha historia también.
Me refería a eso, son dos parejas con muchos pergaminos.
R.G.: Sí, y también con un muy buen nivel actual. El partido fue muy parejo, pero nosotros dominamos más que ellos y la diferencia fue mínima, y terminamos ganando en dos sets
¿Por dónde pasó el partido en lo táctico?
R.G.: Creo que por los globos que estamos tirando, logramos anular el smash del Bebe y les costaba mucho definir.
¿Y Sobre Maru, para sacarlos?
R.G.: También, pero estábamos muy bien con los globos y nos animamos a sacarlo al bebe también.
Hasta acá se supone que venían de candidatos, siendo que era el primer torneo juntos en mucho tiempo, contra Nerone-Reca pintaba como un desafío más grande ¿lo plantearon con otro ánimo?
R.G.: Entramos con mucha confianza, especialmente yo, viendo el nivel de Cristian, que realmente esta jugando bárbaro y muy bien entrenado.
Por el cuadro tan duro ¿Llegaron cansados a la final?
R.G.: No, cansados no, lo que pasa que los partidos anteriores fueron en el mismo día y muy duros, pero de todas maneras jugamos muy bien y se nos escapo por muy poco Faltó concentración, un poco de confianza, y ellos jugaron muy bien también.
Me imagino que hubo más de un momento en que pensaron "lo ganamos" ¿cuáles fueron?
R.G.: En el primero, la verdad que jugamos muy bien, el segundo fue parejo pero lo manejaron mejor ellos. El tercero lo tuvimos en el 2 a 3 30 a 40, y después fueron ellos los que pasaron adelante, ahí se pusieron 5 a 3 y levantamos, otra vez estuvimos cerca de quebrar, y así llegamos al tie break. Lo jugamos mal hasta quedar 5 a 1 ellos. Lo volvimos a levantar 5 a 5 y el saque de Cris, un duelo de bolea con Juan, le pego medio mal, le queda a Cris, se patina porque la pista estaba llena de arena y la tira afuera, después otro punto disputado y lo ganaron. Fue un partido espectacular.
Por la arena la cancha estaba más lenta ¿no?
R.G.: Sí, pero a su vez patinaba mucho la bola y no levantaba, se hacía más rápida para los tiros bajos.
¿Eso los favoreció, porque les quitó potencia al smash del Bela y Juan, o los perjudicó, porqué frenó el juego de ustedes?
R.G.: Puede ser.
¿Y cuál de las dos cosas podía ser más importante?
R.G.: No sé, hay que jugar en todas las canchas.
Vamos a Valladolid ¿otro cuadro difícil?
R.G.: Sí, durísimo otra vez
El primero con Maxi Grabiel y Marcello Jardim, tus "pollos" ¿cómo fue el partido, influyó que están trabajando juntos hace rato?
R.G.: Jugaron muy bien, y fue muy parejo, pero nos respetaron un poco y creo que esa fue la diferencia.
De nuevo cuartos contra El Bebe y Maru ¿porqué tanta diferencia con el partido de Melilla?
R.G.: Porque jugamos un partido excelente, muy metidos, y nos salían todas, además ya entramos con la confianza que nos había dado el torneo anterior.
Vamos a la semi contra Reca-Nerone
R.G.: Bueno, ese fue un partido muy especial
¿Por qué?
R.G.: Lo teníamos bastante dominado, pero yo me sentía muy mal del estómago y con ganas de vomitar, habíamos ganado el primer set jugando muy bien, y en el segundo estábamos muy parejos, 5 a 4 arriba ellos, sacando yo 30 a 15. Cuando saco, Seba hace un movimiento raro porque le agarra un dolor muy grande en la cintura, en el ciático, entonces paran la pelota, se tira al piso y se queda ahí. Obviamente, como acá falta cumplir el reglamento cien por cien, primero no le empiezan a contar desde que se para, segundo entra el entrenador de él, que esta prohibido, ya que no te puede tocar nadie salvo el médico de el torneo, estuvo un rato y recién ahí le dieron tiempo. Obviamente Cris y yo no le pedimos nada ya que como personas no nos sentiríamos bien, pero es el reglamento. La culpa no es de los jugadores, sino de los que tienen que tomar la decisión. Bueno, lo malo de todo esto fue que a mí me hizo muy mal, ya que me enfrié y se acentuó mi descompostura, no daba más, y eso me perjudicó mucho, Seba siguió corriendo igual, y perdimos en el tercero 6 a 4.
¿Vamos a Córdoba?
R.G.: dale
Esta vez el cuadro fue bastante más accesible que los dos torneos anteriores…
R.G.: Sí, yo sabía que cuando a los chicos les tocara un cuadro duro iba a ser diferente.
1º ronda contra Novillo-Herrán, pareja de qualy
R.G.: Fue un partido muy fácil, jugaron a divertirse. Fue el primer partido tranquilo del año
Segundo, con De Las Heras-Montes...
R.G.: Pintaba mas fácil de lo que fue, pero yo no jugué muy bien, estaba medio desconcentrado, y se noto mucho. Ganamos en dos sets pero muy parejo
¿Y Cristian?
R.G.: Él también, jugo bien por rachas. Pero estamos bien entrenados y aguantamos metiendo la pelota adentro
Llegamos a semis... El año pasado no habías podido ganarle a los chicos ¿eso te hacía entrar distinto a jugarles?
R.G.: No
¿No es una motivación extra?
R.G.: No, porque este año con Cris nos sentimos con mucha confianza. Además pasó lo que te decía, ellos venían de ganar partidos muy difíciles. Ya en cuartos ganaron ahí nomás con match point abajo, y eso no es lo mismo, nosotros veníamos más tranquilos, la verdad que jugamos muy bien.
¿Cómo lo plantearon?
R.G.: Con mucha paciencia, porque Bela me juega mucho sobre mi smash.
¿La cancha era muy distinta a la de Melilla?
R.G.: Más o menos, lo único que con cuatro metros la limita. Cristian jugó muy bien, ganamos el primer set, y después se nos alejaron 3 a 0, y ahí, la verdad, nos salió todo, ganamos seis games seguidos y 6 a 3
Final, la revancha de Valladolid...
R.G.: No porque, ya les habíamos ganado en el primero. Veníamos con mucha confianza
Seba y vos estaban en mejores condiciones físicas ¿no?
R.G.: Sí, yo me había mejorado, y a él lo vi muy bien, pero capaz que tenía molestias
¿Cuánto duró?
R.G.: Dos horas y media, fue el primer torneo que hizo un calor terrible y eso se sintió. Jugamos al mediodía con 35 grados, por eso cambió bastante de manos el partido. Íbamos perdiendo 3 a 0 con dos breaks y yo enojado
¿Por qué?
R.G.: Porque habíamos dejado pasar una buena oportunidad, pero Cris me calmó y empezamos a luchar otra vez, y por suerte lo pudimos levantar
¿Te acordás de algún otro año que haya sido tan parejo?
R.G.: La verdad que no.
¿Te parece que la paridad que hubo en estos tres torneos va a marcar cómo va a ser el resto de la temporada?
R.G.: Yo creo que sí
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