Marcello Jardim:
"Con Lahoz queremos llegar a ser los número 1"
Fue durante años el número 1 de Brasil y compitió también en algunas etapas del Circuito Profesional Argentino. De hecho, es el primer jugador en llegar alto que no es ni argentino ni español, y representa para su país el referente de una camada joven que ya quiere invadir en 2005 el Circuito más competitivo del mundo en España. Muy prolijo y con un juego vistoso y agresivo, Marcello Jardim se asienta en España conformando con Willy Lahoz la pareja 4 en la disputa por los primeros lugares del mejor padel del mundo. Mientras aguarda el comienzo de la temporada española, comparte con Padelcenter su actualidad y confirma la continuidad de su pareja con el español Lahoz (España, enero de 2005)
¿Que diferencia hay para tu juego entre haber ido de gira a España, como en el 2000, y estar residiendo allá?
M. J.: Cuando fui en el año 2000 era todo muy nuevo para mí, además estaba jugando con Roby en muy buena forma. Ahora, estando en España, ya conozco más a los jugadores y estoy un poco más acostumbrado a las condiciones.
¿Cuando te sentiste ya adaptado al circuito español?
M. J.: Es muy difícil decir que estoy adaptado completamente al circuito español, uno está siempre intentando mejorar. No creo que esté completamente adaptado.
¿Que sentís que te falta?
M. J.: Siempre me atrapo un poco con el viento, pero ahora ya tengo más paciencia e intento mejorar en estas condiciones.
¿Como fue tu desembarco en España, en el 2003?
M. J.: Tuvo su lado malo con todo el lío que pasó, pero también tuve la oportunidad de conocer a Willy Lahoz y hacer un año 2004 muy bueno.
Cuando llegaste a España tuviste varios problemas extradeportivos ¿como los superaste? (N. de la Redacción: Jardim tuvo problemas con el sponsor que lo llevó a España)
M. J.: Los superé con las personas de allá que siempre me trataron muy bien, pasé un 2004 en Santander muy bueno y eso se debe también a mi segunda familia, que me trataron como a un hijo, gracias a Zurita, Patricia, Toñin, Chema, Meli y todos los demás amigos de ahí.
Hay mucha diferencia entre tus resultados 2003 y 2004 ¿Tuvieron que ver esos temas extradeportivos?
M. J.: Creo que tuvo que ver lo extradeportivo, pero también el hecho que estuve jugando de revés, y me costó bastante adaptarme, ya que mi lado siempre fue el drive.
Tanto Willy Lahoz como vos son jugadores que pueden jugar de los dos lados ¿consideran la posibilidad de cambiar de lado en algún momento, o así está bien?
M. J.: Así está bien, Willy tiene un juego de revés impresionante y no hay porqué cambiar.
El mejor resultado fue el torneo en el que le ganaron a las tres parejas de arriba, en Reserva del Higuerón, ¿Coincidó con el mejor momento deportivo de la pareja?
M. J.: Sí, en ese torneo conseguimos jugar a un muy buen nivel los dos al mismo tiempo, y ganamos tres partidos increíbles.
Viéndolo de afuera, ese se ve como el "torneo soñado", el que todo jugador se imagina ¿me podés describir como fueron esos días?
M. J.: Fueron muy buenos. Cuando empezó la gira de verano tuvimos que levantar dos match points en un partido de octavos contra Maru y Poggi, después perdimos en primera ronda contra el Bebe y Cristian en Marbella, pero ya jugamos bastante mejor y ganamos confianza, cuando llego el torneo del Higuerón ya veníamos entrenando en la cancha del torneo y esto nos favoreció mucho. La cancha y las condiciones del tiempo también nos ayudaron.
Terminaron el año como pareja cuatro, pero además son la pareja que mejor anduvo contra las tres de arriba ¿este año van por el número uno?
M. J.: Sí, nuestra intención siempre es ganar todos los partidos y llegar a ser los número uno, pero también se sabe que es muy difícil por la cantidad de buenas parejas que hay en el circuito hoy en día.
Te hago la pregunta al revés. Si hoy tenemos que decidir en que puesto vas a terminar el 2005, ¿Te conformarías con un tercer puesto?
M. J.: No, porque nuestra meta siempre es mejorar, querer llegar más arriba y estar número uno, pero lo que te digo es que ésta también es la meta de Juan y Bela, de Cristian y Bebe y de todas las demás parejas que están arriba.
Sos el único jugador no argentino o español que está siguiendo el circuito con continuidad ¿eso te genera alguna presión extra?
M. J.: No me genera ninguna presión, lo que antes pasaba era que la gente desconfiaba cuando escuchaba que había algún brasileño jugando, con referencia al nivel de juego.
¿Te sentís representando a los jugadores de los otros países que no están incorporados al circuito?
M. J.: Pienso que hay más jugadores brasileños en condiciones de jugar el circuito, y lo probaron el año pasado Oliver-Lima, cuando llegaron a cuartos de final en el Súperseries de Bilbao.
¿Como ves la cantera brasileña?
M. J.: Muy bien, además de Lima y Coelho, que ya son muy conocidos, hay otros chicos que van a jugar muy bien como Julio Julianotti, que es un fenómeno.
¿No lo metemos a Oliver dentro de la cantera?
M. J.: ¡Oliver ya esta pasado como yo!
Como decías, Brasil tiene un grupo de juveniles que parece que van a andar muy bien, pero además tiene un grupo de "no tan juveniles"... ¿te parece que pueden llegar a complementarse esos dos grupos como para destronar a España del segundo puesto a nivel mundial?
M. J.: Creo que tenemos condiciones de ganarle a España, y lo demostramos en el último mundial, pero el próximo se hace en España y vamos a tener dificultades por el tema de tener un grupo joven y también la presión de la hinchada, lo que me tranquiliza es que el grupo es joven pero tiene mucha experiencia en mundiales juveniles.
¿Estás conforme con el mundial de Argentina?
M. J.: Sí, estoy conforme, particularmente llegué muy cansado del año que tuvimos, pero la posibilidad de llegar a tener buenos resultados en un mundial y la adrenalina del momento te hacen superar el cansancio.
¿Les quitó posibilidades el problema estomacal que arrastraba Willy en el mundial?
M. J.: Puede ser, porque no estaba en toda su condición física, pero jugó a su mejor nivel y es un gran compañero dentro y fuera de la cancha.
¿Tenemos Lahoz-Jardim para rato?
M. J.: Espero que sí, nos llevamos muy bien. |