"Siempre tratamos de ganar con la mayor contundencia posible."
Hace tres años fue la aparición más fuerte del padel: salió de un fugaz paso por el número uno del circuito argentino para transformarse en pocos meses en una estrella mundial. Hoy va, junto a Juan Martín Díaz, por el tercer año como la mejor pareja del mundo, y en esta nota hace una revisión de la primera mitad del año y una proyección de la segunda, incluyendo la defensa del título mundial.
¿Se esperaban un año con tanta contundencia en resultados?
F.B.: La verdad que siempre esperamos lo mejor, porque entrenamos como para estar siempre de la mejor forma, así que los resultados son el fruto del esfuerzo diario.
¿La contundencia en resultados también la sienten en la cancha?
F.B.: En la cancha tratamos de estar el menos tiempo posible, es decir de ganar con la mayor contundencia.
Bueno, pero ¿sienten que están tan contundentes como lo refleja el hecho de haber ganado cuatro de cinco?
F.B.: Estamos muy bien y con muchas ganas, así que ojalá las cosas nos sigan saliendo de esta manera, y si se tuercen estamos con la tranquilidad de que estamos haciendo las cosas muy bien.
Perdieron uno solo, pero fue justo el primero ¿cómo tomaron empezar con el pie izquierdo?
F.B.: La verdad que nos vino muy bien, porque fue una llamada de atención para estar atentos y ver que este año es muy duro.
¿No te dio un poco de inseguridad?
F.B.: No, para nada, nos dio más ganas de seguir trabajando porque es de la única manera que te vas tranquilo a tu casa. Y es la fórmula que mejor resultados nos da, así que no debemos cambiarla.
¿Cuál fue el torneo más destacado para ustedes?
F.B.: Para nosotros el más especial fue el último torneo, el de Valladolid, por las circunstancias, ya que Juan Martín fue padre el viernes y jugamos igual. La verdad que es admirable el gran esfuerzo que hizo.
Este año vas a defender el título del mundo ¿sentís lo mismo que en el 2002?
F.B.: Sí, la verdad que todos los días, entrenando, uno piensa en el mundial porque es el torneo más importante del año, pero antes tenemos que defender el número uno del ránking que es muy importante también.
¿Pero no te cambia la sensación, al ya haber ganado un mundial?
F.B.: No, para nada, la sensación es muy linda y cada día lo encarás con más responsabilidad, sería cerrar el año de una manera brillante.
¿El hecho que el mundial sea en Argentina le da otra connotación?
F.B.: Sí, la verdad que es muy lindo volver a jugar en Argentina un torneo de tal envergadura, ojalá que sirva como puntapié inicial para el resurgimiento del pádel en la Argentina.
Llegar al mundial con buenos resultados ¿da confianza, o genera presión?
F.B.: Da confianza, llegar al mundial defendiendo el número uno por tercer año consecutivo sería ideal para nuestra confianza. Ojalá podamos conseguir, primero el objetivo de defender el número uno, y luego el mundial.
Al jugarse en Argentina, se supone que va a cambiar la superficie con respecto a la que están usando ahora ¿piensan hacer algo para adaptar el juego?
F.B.: Lo que yo quiero es que se juegue en alfombra, o algún tipo de carpeta, porque si se hace en cemento perdería mucho de lo lindo que tiene el pádel porque los puntos serían demasiado cortos, aunque a nosotros nos vendría bien porque le pegamos fuerte los dos y en el cemento sale rapidísimo.
¿Y si es en cemento se van a preparar de alguna manera?
F.B.: Seguro, pero de todas maneras acá los torneos se terminan el doce de agosto, así que hay mucho tiempo para adaptarse. Igual espero, por bien del espectáculo, que opten por algún tipo de carpeta, ya que se vería mucho mas la esencia del pádel.
¿Que diferencias hay entre Díaz-Belasteguín 2004, 2003 y 2002?
F.B.: Estamos cada mas sólidos como pareja porque nos vamos conociendo cada día más, y lo fundamental es que sabemos respetar nuestros tiempos.
¿Y tácticamente?
F.B.: Tácticamente no hemos variado mucho nuestra forma de jugar, Juan juega mucho más ofensivo y yo hago el trabajo sucio de defensa con el que, la verdad, me siento muy cómodo, y ojalá podamos seguir haciéndolo así muchos años más porque hasta ahora nos está dando buenos resultados.
¿Y vos, sos el mismo que el del 2002?
F.B.: Noo... todos los años hay cosas para mejorar, he crecido mucho. El compartir tres años con Juan me ha servido para crecer, no solo dentro de la cancha sino también fuera, además en el 2002 tenia 22 años y ahora ya tengo 25!!!
|