Seba Nerone, la frustración por la lesión en el Master en el contexto de un gran año

(Buenos Aires, diciembre de 2007. De la Redacción de Padelcenter.com) Ya es un clásico. Llega diciembre y con las fiestas llega Seba Nerone al complejo donde funcionan las tiendas y oficinas de Padelcenter en Buenos Aires. "Eh, esta oficina arriba no la conocía!", exclama recién llegado de Madrid, con la familiaridad que da la relación de años entre este medio y el gran jugador profesional argentino, como quien llega a su casa después de meses y mira, y redescubre.

Viene de un golpe duro en el Master, más anímico que físico, el que lo dejó afuera por lesión y sin poder intentar siquiera lograr el campeonato. Viene de hacerse una resonancia magnética en ese brazo que quedó todo morado pero viene optimista, y en la larga charla de 39 minutos le pondrá un nota sobresaliente a su año junto a Cristian Gutierrez, sus allegados y su familia: un ocho. Llegan las empanadas (un clásico, como él) y preceden a un momento de calma, reflexión y diálogo. Y hay tiempo. Hay tiempo para hablar de padel, y del país, y de vivir en España, y de volver a la Argentina, y de los proyectos, el compañero, el Padel Pro Tour, la vida, su sitio web, su padre. Un placer tener como todos los años su balance y su visita, porque Nerone en Padelcenter cuando llega diciembre, es un clásico.