Máximo Castellote: "Brasil tiene todas las condiciones para ser una potencia mundial de Padel"

Máximo Castellote mira el paquete de yerba como si fuera un amor de la infancia ("es que en Brasil te arrancan la cabeza, está muy cara") y comparte el mate con Padelcenter.com un tormentoso viernes a la noche, víspera de la gran final entre Argentina y Brasil. Su corazón se divide pero su cara se infla de orgullo cuando se refiere a algunos de sus dirigidos, los talentosos chicos de la Selección brasileña que obtuvieron el Mundial 2003 y al día siguiente de esta entrevista enfrentarán una vez más a la Argentina en otra final, la del Panamericano 2004. Instalado en Brasil desde 1998, Castellote llega hasta 1982 cuando se le pide que recuerde sus comienzos en el padel argentino, y recuerda rarezas como Maru Lasaigues jugando un torneo de segunda porque primera no había....o o a Batata Clerc incursionando en el padel, o un triunfo sobre los entonces juveniles Matías Díaz y Fernando Belasteguin...

¿Desde cuándo estás al frente del seleccionado brasileño de menores?
Desde abril del 2003, en el 2º campeonato brasileño me ofrecieron el cargo.

¿Qué habías hecho en Brasil hasta ese momento?
Empecé en un club en Curitiba, ya me había ido con un contrato con ese club (Curitiba Paddle).

¿Estás contento con haberte ido?
No me va mal, pero la actualidad del pádel es difícil, económicamente es muy complicado, igualmente no me quejo. Fui muy bien recibido, al igual que mi familia.

¿En que estado estaba la selección juvenil a nivel organizativo cuando la recibiste?
Un poco desorganizada en cuanto a las convocatorias, faltaba un equipo de trabajo.

¿Y que cambiaste vos cuando tomaste la conducción?
Con Rogerinho, el otro técnico de la selección, impusimos un orden de trabajo y disciplina que se necesitaban.

Muchos chicos del equipo nos comentaron que para el Mundial de Curitiba se armó un trabajo más profesional ¿a que se refieren?
Por primera vez se hizo entrenar al conjunto como equipo antes de comenzar el torneo. Teníamos reuniones a diario donde se trabajaba la parte psicológica, incluyendo también la motivación.

¿Cómo se dividen el trabajo con Rogerinho?
Trabajamos los dos juntos, aunque él se encarga más de las chicas y yo de los chicos. Conformamos una buena dupla técnica.

¿Hubo algún cambio abrupto en la formación del equipo?
Básicamente no, los cambios fueron naturales, fueron saliendo los que se pasaban por edad y entraban reemplazantes naturales.

¿Es ingrato el trabajo al formar un jugador durante años, y cuando deja de ser menor perderlo y no trabajar más con él?
En cierta forma sí, pero no tanto porque su carrera sigue, jugando entre los profesionales. Lo difícil es para el grupo, por ejemplo, el año que viene salen de Sub-18 Lima-Coelho, que son líderes naturales para el grupo, y va a costar mucho reemplazarlos.

¿Cómo viven los chicos el haber metido a Brasil en la élite del pádel mundial dentro de la categoría?
Con mucha responsabilidad, son concientes de que va a ser más difícil mantenerse que llegar.

¿Hay mucha diferencia entre masculino y femenino en las categorías menores?
Por suerte, cada vez menos. A partir del mundial del año pasado las chicas se tomaron más en serio el trabajo y mejoraron su nivel y su dedicación. Las más grandes están jugando el circuito femenino profesional, que mejoró bastante y eso las incentiva.

¿Con que expectativa llegaron al Mundial 2003?
Yo estaba seguro de que ganábamos, en los entrenamientos el equipo estaba respondiendo a full y con mucha confianza y mentalidad ganadora.

¿Cambió Brasil por haber salido campeones?
Les abrió los ojos, comprobaron que con un trabajo profesional se consiguen resultados.

¿Cuál es la continuidad de ese trabajo?
Vamos a seguir trabajando duro, apuntando al mundial de Francia 2005, para demostrar que lo del 2003 no fue casualidad.

¿Por qué fue tan polémica la convocatoria?
Con el pádel, en Brasil pasa lo mismo que en el fútbol argentino: todos son técnicos, y hubo gente que quiso armar su propia selección sin estar calificados para eso. Todos pueden opinar y eso lo respetamos, pero demostramos con trabajo y resultados que estamos capacitados para tomar esa responsabilidad. No quisimos generar polémica, porque no hay nada mejor que un día después de otro.

¿Influyeron en la formación de las parejas para el Open?
Podemos haber hecho alguna sugerencia, pero nada más, no obligamos a nadie a jugar con quien no quería.

¿Qué tiene que hacer Brasil para lograr que el pádel estalle considerando el potencial que tiene como país?
Formar equipos de profesionales, hay mucho trabajo amateur. Brasil tiene todas las condiciones para ser una potencia mundial.

¿Y para llegar al primer nivel mundial con los profesionales?
Tener una continuidad en el trabajo de los chicos que hicieron que Brasil sea hoy una potencia en menores.

¿Qué se siente ser un argentino en Brasil?
Al principio es difícil la adaptación, por la rivalidad deportiva que existe, pero con el tiempo fui mostrando mi trabajo y conseguí el respeto de la gente. A pesar de ser argentino, en el pádel soy brasileño.

¿Qué esperás para la final del sábado por equipos?
Tengo confianza en el equipo, aunque el nivel es muy equilibrado con Argentina. Al igual que en el mundial del 2003, donde la sub 16 fue la categoría clave, en este torneo creo que va a ser la sub 14.

La Selección Brasileña de Menores según Máximo Castellote

Pablo Lima: Un líder para el grupo, es un fuera de serie. Es muy aguerrido y sacrificado, tiene mentalidad ganadora. Es muy rápido mentalmente. Está en el momento justo para empezar a ganar experiencia en España.

Guga Coelho: Un chico bárbaro, también es un líder técnicamente es muy bueno, cuando se proponga entrenar para llegar a pro, lo va a conseguir.

Julio Julianotti: Un crack. Es uno de los mejores juveniles que vi. Tiene condiciones como para de acá a unos tres años encabezar la selección de mayores.

Joao Boeria: Tiene mucho talento, si se esforzara un poco más podría llegar muy lejos.

Matheus: Tiene mucha facilidad para jugar, empezó de muy chico y eso lo favorece.

Joao Silveiro: Es un jugador muy aguerrido, aunque un poco disperso mentalmente. Va a levantar mucho el nivel cuando logre un nivel parejo de concentración durante todo el partido.

Manuela Oliveira: Técnicamente es una buena jugadora, esforzándose un poco más podría meterse en el primer nivel de Brasil.

Natalia Cavicchioli: Buena jugadora de derecha, bastante aguerrida, cuando no piense tanto en la bola que erró va a conseguir más regularidad en su juego y por ende levantará su nivel.

Giovanna Gil: Es buena técnicamente y muy esforzada, mejorando más la parte física va a llegar a jugar primera profesional con seguridad.

Marcela Riveiro: Es muy potente y buena físicamente, le falta mucho trabajo a nivel concentración.

Leonardo Egas y Eduardo Gomes: Son dos chicos de once años de Curitiba que son los número uno de sub 12, tienen un futuro enorme y tienen las condiciones de hacer todas las categorías menores en la selección.